28/5/07

EL VENDEDOR DE CHUCHES

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ayudan a hacer felices a los niños por muy poco, un euro o unos céntimos de euros. Pero ahora no se puede, que los niños se ponen gordos y se los come la bruja de la casa de chocolate. Quioscos de aceites vegetales, fruta y leche enriquecida es lo que hay que inventar.